Tras vencer en el cuarto partido de las finales de la liga de
baloncesto china (CBA) y colocarse 3-1 en la eliminatoria, tanto los
Beijing Ducks como su estrella, el ex NBA Stephon Marbury, se encuentran a una sola victoria de lograr, lo mismo el equipo que el jugador, el primer título de su historia.
La dupla de estadounidenses de los patos de Beijing, comandada por Marbury (28 puntos) y Randolph Morris
(32), fue una vez más vital para la victoria de su equipo ante los
antaño invencibles Guangdong Southern Tigers, que han ganado siete de
las últimas ocho ligas pero esta vez parecen empequeñecidos ante el
novato finalista.
El partido definitivo se juega
mañana, viernes, en el Master Card Center pequinés (el mismo pabellón de
18.000 asientos donde se jugó la mítica final olímpica entre España y
EEUU, en 2008), y es básicamente imposible encontrar entrada ante la
gran expectación causada.
De no conseguir la
victoria, Marbury y los Ducks aún tendrán dos posibilidades más para
doblegar a Guangdong, aunque ambas a domicilio, ya que los cantoneses
contaban a priori con ventaja de campo (cuatro de los siete eventuales
partidos del playoff).
Marbury, de 35 años y ex de los Boston Celtics, New York Knicks o Phoenix Suns,
entre otros equipos de la NBA, llegó a China en 2010, y nunca había
llegado a unas finales en la liga estadounidense o la china hasta ahora,
pese a su dilatada y exitosa carrera.
Pese a ser la
capital china, Pekín nunca había destacado en los deportes de equipo,
una "maldición" que se rompió primero en el fútbol (el Beijing Guoan
gano la liga 2009 por primera vez en su historia y el año pasado fue
subcampeón) y ahora podría lograrlo con el deporte de la canasta,
gracias a Marbury.
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