El cerrador de los Rockies, Rafael Betancourt, no ha exhibido su
mejor forma en esta primavera, pero el receptor dominicano del equipo,
Wilín Rosario, sabe que en el caso del derecho venezolano, vale la pena
la espera.
"Es el mejor pitcher de localización que he visto en mi vida", dijo el
cátcher joven, quien fue subido a Grandes Ligas por primera vez al final
de la temporada pasada y rápidamente aprendió por qué las estadísticas
de Betancourt después del Juego de Estrellas fueron las mejores en
varios departamentos entre los relevistas de las mayores. "Puedes poner
una tazita o una botella de agua, y él puede darle a cualquiera de las
dos con el pitcheo que quiera."
El año pasado, ningún lanzador de Grandes Ligas con al menos 25
presentaciones como relevista en la segunda mitad de la campaña pudo
igualar los números de Betancourt: efectividad de 0.33, promedio en
contra de .080, 39 ponches por cada base por bolas otorgada, 2.33 hits
permitidos por cada nueve innings y 2.67 corredores embasados por cada
nueve entradas. El veterano asumió el puesto de taponero en agosto y
salvó ocho juegos y nueve oportunidades. Con dicha actuación, los
Rockies tuvieron la confianza necesaria en él para enviar a San Diego al
relevista Huston Street.
Sin embargo, todo lo positivo lleva a todos a hacerse la siguiente
pregunta: ¿Podrá Betancourt encontrar la forma antes del Día Inaugural?
"No estoy aquí para lanzar mal en la primera mitad y lanzar bien en la
segunda", dijo Betancourt. "No sé por qué ocurre. Desde el principio mi
meta es ser el mismo pitcher que he sido al final de las temporadas."
Si el venezolano puede tirar tan bien al principio de la campaña como lo
ha hecho históricamente en la recta final, podrá ayudar a Colorado a
mejorar en el 2012, luego de que el equipo terminara con récord de 73-89
el año pasado.
Durante la primera mitad del 2011, Betancourt tuvo 2-0, pero su promedio
de carreras limpias fue de 4.84 y permitió seis jonrones y 39 partidos.
Ponchó a 34 bateadores al dar siete transferencias, lo cual no
representa una mala proporción. Pero tampoco se acerca al control que ha
demostrado en otros momentos prolongados de su carrera.
De hecho, fue una repetición del 2010. Ese año Betancourt, frenado por
una enfermedad en el invierno y dolores en el hombro de lanzar al
principio de la temporada, tuvo 2-0 pero permitió un promedio en contra
de .293 como preparador de Street. Sin embargo, en la segunda mitad
registró marca de 4-0 con 2.08, limitando a la oposición a promedio de
.126 en 34 presentaciones.
Es un patrón que remonta al 2009. Betancourt empezó aquella temporada
con los Indios, pero confrontó problemas de bajo rendimiento y dolores
en la ingle derecha. Sin embargo, se unió a los Rockies vía cambio el 23
de julio, y después de eso tuvo 2-1 con 1.78 en 32 partidos, ayudando a
Colorado a clasificar para los playoffs.
Aún faltando varios días para el inicio de la campaña, nadie está
entrando en pánico cuando se trata de los números del venezolano en la
Liga del Cactus-efectividad de 9.64 y promedio en contra de .381 en 4.2
innings en sus primeras cinco presentaciones.
Es más, Betancourt hasta ve como algo positivo su peor actuación de la
pretemporada. El sábado pasado entró al juego vs. los Dodgers en el
noveno inning con ventaja de cautro carreras. Permitió cuatro vueltas y
cinco hits, retirando a apenas dos bateadores.
"Uno quiere tomar en serio esto, como si fuera temporada regular, pero a
veces se aprende de los malos juegos en los entrenamientos", comentó el
veterano. "Estaba haciendo algo mal, y en los dos días antes de la
próxima vez que pitché trabajé en eso.
"A veces si estás sacando los outs, no ves lo que estás haciendo mal",
continuó. "Es mejor hacer eso temprano que tarde. Para eso tenemos los
entrenamientos de primavera.
INSPIRA CONFIANZA
A su llegada a los Rockies hace dos años y medio, el magnetismo de
Betancourt se sintió de inmediato. En años recientes el roster de
Colorado ha tenido un fuerte sabor venezolano, algo que sigue en el
2012. El nuevo receptor del equipo, Ramón Hernández, era vecino de
Betancourt en Cumana y compañero del relevista en el béisbol juvenil.
"Es emocionante que él esté cerrando juegos conmigo en la receptoría",
comentó Hernández. "Cuando éramos más jóvenes, jugué mucho en los
jardines y él era paracorto. Hemos llegado lejos."
El relevista venezolano Edmer Escalona, quien trata de colarse en el
equipo grande de Colorado, calificó a Betancourt como "el mejor guía que
existe."
Pero Betancourt tiene un nivel de experiencia que trasciende cualquier barrera.
"Raffy es bueno en recordar de verdad a los bateadores que ha enfrentado
en el pasado", afirmó el zurdo Matt Reynolds. "Aunque yo soy zurdo y él
derecho, de cualquier manera tomas en cuenta todas esas cosas."
De su parte, Betancourt no detecta ningún aumento en el nivel de respeto
que comanda por el hecho de convertirse en cerrador de los Rockies.
"Todo el mundo me está tratando como siempre me trató en los últimos
tres años", afirmó. "Aún me respetan. Y yo soy igual también. No creo
que haya motivo para cambiar."
Antes de la temporada pasada, Betancourt había lanzado mejor como
preparador de mesa que como cerrador. Pero el año pasado los Rockies le
dieron otra oportunidad de encargarse del noveno inning, y el venezolano
respondió bien. Ahora tiene que encontrar la forma de superar el frío
de los primeros meses de la campaña.
"Quiero pensar de la misma manera que lo hice el año pasado, cuando fui
cerrador durante las últimas seis semanas", dijo Betancourt. "No quiero
ponerme nada en la mente. Sólo quiero empezar el año pensando que voy a
lanzar en situaciones en que estaremos ganando y que tengo que hacer un
trabajo."
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